Crónica | 02 junio 2016 | http://www.cronica.com.mx/notas/2016/964365.html

Secuenciar, leer y editar nuestro genoma nos salvará de enfermedades como el cáncer. En su conjunto, serán la medicina del futuro y su investigación es actualmente una de las áreas de mayor desarrollo en el mundo. Especialistas del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), así como su director Xavier Soberón Mainero, expusieron lo anterior en El Colegio Nacional durante el coloquio “Edición de genes”. 

En el acto, Soberón mencionó que actualmente ya se puede llevar a cabo la llamada terapia génica, es decir, curar el organismo a través de la modificación del genoma de las células. “Ya se ha comenzado a experimentar con células de la retina, cardiacas, sanguíneas, o del hígado y la piel, que son tejidos accesibles. Si tenemos una tecnología eficiente podremos hacer una modificación, remediar o curar desde la base genética muchas enfermedades. Está renaciendo la posibilidad de hacer este tipo de terapia. 

Para la edición del ADN, explicó, se ha desarrollado la técnica CRISPR/Cas9, un mecanismo que bacterias emplean para replicarse y defenderse de los virus, la cual funciona como una especie de tijeras celulares con las que se puede cortar, remover, agregar y corregir nuestra información genética para, por ejemplo, eliminar un tumor o remover el genoma del virus de células infectadas por sida. 

Esta tecnología genómica está aún por madurar, pero, de acuerdo con Soberón Mainero, CRISPR/Cas9 es un avance cualitativo “de otra dimensión” para editar genes. La capacidad de secuenciar y leer los genomas junto con CRISPR/Cas9 dará un impulso sin precedente tanto a los descubrimientos científicos como a su utilidad terapéutica. Vivimos una época insólita en posibilidad de hacer investigación biológica”. 

El científico acotó que las implicaciones que tienen estas tecnologías en la modificación de los seres vivos requieren de una regulación, por lo que academias de ciencias de todo el mundo han emitido lineamientos básicos, principalmente la supervisión adecuada, legal y ética de la investigación básica y preclínica de la terapia génica. 

Por su parte, Garbiñe Saruwatari Zavala, jefa del departamento de Estudios Jurídicos, Éticos y Sociales del Inmegen dijo que la investigación en biomedicina evoluciona rápidamente, aunque el derecho va un paso atrás. “Entonces el reto es que el derecho vaya dando respuestas al avance de la ciencia y la tecnología”. En cuanto a los retos éticos que hay en estas tecnologías, explicó que aún no se saben los mecanismos exactos, por lo que se debe tener precaución, seguridad y privacidad, ya que podría haber una vulneración a los derechos o discriminación de las personas.

RETOS. Xavier Soberón mencionó además que en los últimos dos años ha habido un crecimiento vertiginoso en la investigación de este tipo de técnicas y que si bien en México sólo existen alrededor de 10 laboratorios donde se lleva a cabo, como en el Inmegen, antes de que termine este 2016 habrá cientos más. 

Durante el coloquio —coordinado por Jaime Urrutia Fucugauchi, miembro de El Colegio Nacional y presidente de la Academia Mexicana de Ciencias— Felipe Vadillo Ortega, investigador del Inmegen refirió que la terapia génica todavía enfrenta una serie de problemas que los científicos no han resuelto, muchos de ellos relacionados con CRISPR/Cas9.

“Aún se debe investiga cómo hacer llegar los vectores al sitio adecuado: pensemos que queremos hacerlo en un individuo completo y queremos que llegue al tumor. Otro reto más es la activación selectiva del gene ya en el lugar correcto”. 

El científico puntualizó que la investigación de CRISPR/Cas9 está en ebullición y es una metodología analizada en todos lados del mundo porque es una herramienta extraordinaria. “Ésta y otras técnicas, dentro del arsenal de la ingeniería genética, son metodologías que nos ponen dentro del terreno de todo lo que hemos visto en el cine de ciencia ficción”.