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Conceptos fundamentales de la salud pública: Julio Frenk

Conceptos fundamentales de la salud pública: Julio Frenk

agosto 16, 2017
Noticias Prensa

 

INSP | 15 agosto 2017 | https://www.insp.mx/avisos/4515-salud-publica-conceptos-juliofrenk.html

El pasado viernes 11 de agosto, como parte del Programa de Actualización en Salud Pública y Epidemiología (PASPE), concluyó, en el Auditorio Guillermo Soberón del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el curso especial denominado Conceptos fundamentales de la Salud Pública, impartido por el Dr. Julio Frenk Mora, presidente de la Universidad de Miami y miembro de El Colegio Nacional.

Para el Dr. Frenk Mora el término de salud pública surge a principios del siglo XX y desde entonces se ha ido transformando. “Salud pública constituye un encuentro entre lo biológico y lo social, el individuo y la sociedad, lo técnico y lo político, y entre el pensamiento y la acción”, señaló. Y es que la salud pública nace de la fusión del pensamiento y la acción, y la acción efectiva requiere del pensamiento riguroso. El conocimiento es el instrumento más poderoso para mejorar la condición humana, el cual comprende tres etapas: generación (producción), reproducción (enseñanza) y traducción (en tecnologías, vacunas, algoritmos y apps; y en evidencias que guíen la toma de decisiones sobre la base de los hallazgos científicos).

A pesar de las diferentes interpretaciones y usos que se le ha dado al adjetivo “pública” a lo largo del tiempo, la salud pública está definida no por sus objetos de análisis (que en salud son dos: condiciones de salud y respuestas sociales a estas condiciones), sino por su nivel de análisis: el poblacional. En el nivel de análisis poblacional de la salud pública, las condiciones de salud se abordan a través de la investigación epidemiológica, y las repuestas a estas condiciones, por medio de la investigación en sistemas de salud.

La salud pública no es una disciplina sino un nivel de análisis que convoca múltiples disciplinas. Se trata de un campo del conocimiento interdisciplinario, y el concepto de salud global constituye una parte de la salud pública, toda vez que su nivel de estudio es también poblacional: de todas las poblaciones: “La salud pública, en tanto campo del conocimiento, requiere de una conceptualización clara de sus objetos de estudio”, destacó Julio Frenk.

Más adelante, el presidente de la Universidad de Miami habló de las diferencias que hay entre condiciones y necesidades de salud, así como de los determinantes de la salud. “Una condición –explicó– es un estado de salud; una necesidad es una construcción social que puede estar sujeta a debate”. No todas las condiciones de salud son necesidades: las necesidades son condiciones de salud que requieren atención.

Los determinantes de la salud son cuatro: básicos (población, la organización social, el medio ambiente y el genoma), estructurales (nivel de riqueza, estructura ocupacional, estratificación social y mecanismos de redistribución), próximos (condiciones de trabajo, condiciones y estilos de vida, y sistemas de atención a la salud) y el estado de salud del individuo.

En cuanto a las transiciones epidemiológicas, el también miembro de El Colegio Nacional las definió como “procesos de cambio en las condiciones de salud de la población que siguen un patrón identificable en el largo plazo”, y tienen siete dimensiones: patrones de cambio, mecanismos, etapas, dirección de cambio, secuencia de las etapas, punto de partida y ritmo, distribución entre grupos poblacionales.

Las causas, la edad de muerte y la experiencia de la enfermedad son las tres megatendencias de los patrones de cambio. El descenso de la fecundidad, los cambios en los factores de riesgo y las mejoras en las tasas de letalidad forman parte de los mecanismos. Según el modelo prolongado y polarizado surgido en el INSP, en las transiciones epidemiológicas no hay etapas fijas y sí traslapes entre ellas, así como posibles “contra-transiciones” en la dirección de cambio, experiencias cualitativamente diferentes en el punto de partida y ritmo, así como una distribución polarizada. 

Respecto a los sistemas de salud, el Dr. Frenk señaló que constituyen el principal punto de contacto ciudadano con los beneficios de la ciencia. “Un sistema de salud es un vehículo para la respuesta social organizada a los problemas de salud, en cuyo núcleo se encuentran los prestadores de servicios, el Estado (mediador colectivo) y la población”, afirmó. La población no es solo beneficiaria de los sistemas de salud: es también consumidora, financiadora y coproductora de ellos: “la gente siempre financia los sistemas de salud ya sea mediante impuestos, primas o contribuciones”, explicó. Los sistemas de salud no son, por tanto, las instituciones sino la red de relaciones estructuradas que se establecen entre sus componentes; para entenderlos es necesario comprender las relaciones que existen entre sus componentes constitutivos.

Los sistemas de salud tienen tres objetivos intrínsecos: elevar el nivel de la salud y del trato digno (calidad), y mejorar la distribución (equidad); y cuatro funciones: rectoría (del Estado), financiamiento (recaudación, acumulación de recursos en fondos y compra de servicios), prestación (de servicios de salud a la persona y a la comunidad) y generación de recursos. Respecto a estas, los sistemas de salud enfrentan varios retos como son la baja capacidad en los ministerios de salud, regulaciones rígidas y poco efectivas y lagunas críticas (acreditación de unidades, licenciamiento de proveedores, calidad de los insumos, efectividad de las intervenciones), en términos de rectoría, así como mecanismos de recaudación regresivos e ineficientes, fragmentación de la acumulación de riesgos (vínculo de la seguridad social con el empleo formal, segmentación por ingreso y exclusión de los pobres del pre-pago) y baja solidaridad financiera, en materia de recaudación y acumulación de recursos en fondos.

En materia de compra de servicios existe falta de definición de prioridades transparente y basada en evidencia, presupuestación inercial por insumos y compra no estructurada en el punto de servicio; en el área de prestación prevalecen diferencias en la definición de necesidades y roles de prestadores y población, poca información, bajas expectativas, falta de incentivos y heterogeneidad de los servicios de salud. Es necesario equilibrar las necesidades de salud, la demanda de servicios y la oferta de recursos.

El Dr. Julio Frenk concluyó el curso señalando que los sistemas de salud necesitan transitar de la regulación rígida, la recaudación fragmentada, la acumulación limitada de recursos, la compra inercial, la prestación heterogénea,  la generación de recursos desequilibradas y la segmentación de grupos poblacionales; a la rectoría estratégica, el pre-pago solidario, la acumulación amplia, la compra activa, la prestación con base en calidad, la generación de recursos equilibrada y la separación de funciones.

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