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La exploración de los océanos

La exploración de los océanos

abril 21, 2017
Boletines Institución

ECN | 21 abril 2017

  • Jaime Urrutia Fucugauchi, miembro de El Colegio Nacional, mostró la importancia que tiene la exploración científica de los océanos por la valiosa información que ofrecen sobre el planeta.
  • Ligia Pérez Cruz, Jefa del Departamento de Geomagnetismo y Exploración Geofísica de la UNAM, presentó un escenario general de los comienzos de las investigaciones científicas en los océanos. 

Los océanos cubren el equivalente al 75% de la tierra, “es un subsistema dentro del sistema climático terrestre que juega un  papel muy importante porque aplica un efecto termorregulador; la temperatura que nosotros tenemos en la tierra es regulada precisamente por esta circulación de los océanos y, sin embargo, a pesar de que hay una gran cantidad de iniciativas de orden internacional para el estudio de los océanos,  todavía conocemos muy poco sobre esto”, subrayó la oceanógrafa Ligia Pérez Cruz al inicio de la conferencia que impartió el día de ayer en El Colegio Nacional.

La presentación de Pérez Cruz giró en torno a la geología y la geofísica, una de las cuatro disciplinas en las que se divide la oceanografía y que se ocupa del estudio del piso marino, en ella mostró que las primeras investigaciones científicas en los océanos comenzaron a mediados del siglo XIX, a bordo de el barco HMS Beagle, de Gran Bretaña, que surcó el Hemisferio Sur de 1831 a 1836, dos de esos años estuvo navegado por el naturalista inglés Charles Darwin.

Otro de los primeros grandes descubrimientos es La Fosa de las Marianas del Pacífico, que se mapeó por primera vez en el HMS Challenger entre 1872 y 1876, y cuya profundidad de 11, 524 metros, derribó la creencia de que el piso oceánico era plano.  

En los años sesenta, contó la investigadora, los científicos del buque Glomar Challenger utilizaron equipo más sofisticado y pudieron realizar perforaciones mucho más profundas que les permitió extraer “cientos o miles de metros de muestras de roca” por las que ha sido posible determinar la edad del piso oceánico, medido en millones de años.

En México, en 1980, bajo el mandato del rector Guillermo Soberón, la UNAM compró su primer barco para el estudio de los mares: El Puma. Años después adquirió el Justo Sierra. Gracias a estos barcos México ha podido participar en investigaciones de gran relevancia como la expedición del Cráter de Chicxulub.

La participación de Jaime Urrutia Fucugauchi, miembro de El Colegio Nacional y presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, estuvo encaminada a resolver preguntas recurrentes sobre la conformación de los océanos, su distribución, edad, profundidad, a qué se debe su salinidad, cuáles son las características de los fondos oceánicos y la importancia del estudio del Cráter de Chicxulub, en la península de Yucatán.

Gracias al estudio de los océanos, explicó, es posible saber que la edad más vieja de los continentes es de 4 mil millones de años y que el fondo oceánico más viejo tiene 180-190 millones de años. “Esto indica que los océanos son más jóvenes que los continentes”, acotó Urrutia Fucugauchi.

Detalló el especial interés que existe en la exploración del Cráter de Chicxulub, “La idea de estudiarlo es que en ese lugar hay la posibilidad de que haya más material fragmentado del impacto. Hay varias propuestas de que el impacto fue oblicuo, la idea es ver si esto es correcto o no”.

Es importante analizarlo, enfatizó, porque la zona sur del Golfo es la zona petrolera de México y debido al impacto se rompió la roca y en esa roca es donde México tiene su petróleo acumulado, es por ello que la mayor parte del petróleo del Complejo de Cantarell viene en rocas por el impacto de Chicxulub. 

Consulta las conferencias completas en el canal de Youtube de El Colegio Nacional: https://www.youtube.com/watch?v=5mof6NRAPAI

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