ECN | 18 agosto 2017

Las tensiones entre globalización económica y soberanía en el México prerrevolucionario

• Es particularmente interesante el tema de la globalización, ya que entre otras cosas, en estos días comenzó la renegociación del TLC: José Ramón Cossío
• Al igual que ahora, entre el siglo XIX y XX se dieron importantes tensiones entre las dimensiones de la soberanía económica y los atributos del estado nacional con la naturaleza global de los mercados: Paolo Riguzzi

El ciclo Derecho y cambio social en la Historia continuó con sus actividades este miércoles, en el auditorio José María Iglesias de la Suprema Corte de la Nación, con la conferencia Las tensiones entre globalización económica y soberanía en el México prerrevolucionario: Ajustes institucionales y políticas de amortiguación,  impartida por Paolo Riguzzi, investigador en Instituciones y economía en México en El Colegio Mexiquense.

Los coordinadores de este evento son José Ramón Cossío, miembro de El Colegio Nacional (ECN), Pablo Mijangos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y Erika Pani de El Colegio de México.

“Encuentro  particularmente interesante el tema de esta charla, ya que entre otras cosas, en estos días comenzó la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte” expresó José Ramón Cossío al comienzo de la conferencia, además de destacar la importante relación de trabajo que este ciclo ha consolidado entre El Colegio Nacional, la Academia Mexicana de Historia y El Colegio de México.

El investigador Paolo Riguzzi comenzó su ponencia explicando que en la historia de las relaciones económicas se pueden encontrar varios ciclos de globalización con su respectivo periodo de auge y declive. Debido a la expansión del comercio internacional, el abaratamiento del transporte y las telecomunicaciones gracias al telégrafo y el ferrocarril, los flujos migratorios y el comienzo de los procesos de formación más especializada de trabajadores, él coincide con los especialistas que consideran que entre la década de 1860 y la crisis de 1929 se dio la primera globalización moderna.

“Al igual que ahora, entre el siglo XIX y XX se dieron importantes tensiones entre las dimensiones de la soberanía económica y los atributos del estado nacional con la naturaleza global de los mercados” explicó Riguzzi, para luego puntualizar que estas tensiones se debieron fundamentalmente a la volatibilidad de los ciclos económicos, toma de decisiones lejos de los centros políticos de las naciones, una estricta disciplina presupuestal para acceder a créditos y deuda y finalmente, a los procesos de desnacionalización de activos y propiedades.

Lo primero que señaló Riguzzi sobre la inserción de México en este periodo de globalización es que se dio primordialmente en el periodo político conocido como el “Porfiriato” y que se basó en la integración de la economía mexicana con la estadounidense a través de las vías ferroviarias. A pesar de esto, señaló que una ventaja que México compartió con Canadá fue una ubicación geográfica que facilitó la atracción de capitales tanto estadounidenses como europeos, lo que le dio mayor margen de maniobra a la agenda modernizadora del gobierno encabezado por Díaz.

El investigador continuó esta argumentación explicando que al igual que otros países latinoamericanos, México impulsó una serie de medidas para amortiguar las tensiones antes mencionadas como la prohibición a los estados de la federación de financiarse a través de deuda externa, el control gubernamental de la red ferroviaria y regulaciones restrictivas en el sector de los recursos naturales.

Riguzzi finalizó su conferencia explicando que en el contexto de esta globalización, la principal peculiaridad de México fue política, debido a un sistema político atrasado basado en la figura de “caudillo” de Porfirio Díaz, lo que a su consideración evitó un desarrollo político y social que facilitara aprovechar más este periodo de globalización. “Esto a su vez, explica por qué el establecimiento de un sistema político de partidos fue tan tropezado durante el siglo XX” afirmó Riguzzi.