ECN | 22 agosto 2017
El origen de la vida: hacia una historia cultural de las ideas científicas
- La Ilustración y la Enciclopedia fueron los grandes catalizadores de los cambios que arrancaron con la Revolución Francesa y que se reflejaron en todas las transformaciones sociales, políticas e ideológicas, pero también científicas, que se dieron en el siglo XIX: Antonio Lazcano Araujo
El biólogo e investigador Antonio Lazcano Araujo, miembro de El Colegio Nacional (ECN), coordina e imparte esta semana el ciclo de conferencias El origen de la vida, conformado por una serie de tres charlas sobre la historia de las ideas científicas y algunos aspectos culturales, políticos, ideológicos y filosóficos del origen de la vida.
En la tarde de ayer tuvo lugar la primera de las conferencias en ECN, en la que Lazcano Araujo centró su atención en la forma en que se fue secularizando la visión de la ciencia y, en concreto, de la biología, gracias a la Ilustración y a los enciclopedistas franceses. “La Ilustración y la Enciclopedia fueron los grandes catalizadores de los cambios que arrancaron con la Revolución Francesa y que se reflejaron en todas las transformaciones sociales, políticas e ideológicas y, desde luego, también cientificos que se dieron en el siglo XIX”, señaló el investigador.
Dos de las más grandes consecuencias científicas de la Ilustración fueron el desarrollo de una perspectiva temporal e histórica de la biología y el afianzamiento de la visión secular de las ciencias de la vida. La Enciclopedia constituyó el resumen de las ideas filosóficas, científicas y políticas de la Ilustración. Definida por Diderot como un diccionario razonado de las ciencias, las artes y los oficios, “en realidad constituyó un resumen de todo el conocimiento acumulado en un momento de un enorme fermento intelectual en París”, concretó Lazcano Araujo.
Desde el naturalista francés Jean-Baptiste Lamarck, que escribió el capítulo de biología en la Enciclopedia y “cuya obra es esencial para entender el curso de las ideas y el desarrollo de la teoría de la evolución como la conocemos hoy en día”, puntualizó el investigador, muchos científicos contribuyeron en el proceso de secularización de la biología.
Lazcano Araujo destacó los ensayos de Luigi Galvani con descargas eléctricas en cadáveres, que la escritora Mary Shelley retrató en su novela Frankestein, y los experimentos con la descomposición molecular de Humphry Davy y Jöns Jacob Berzelius, que facilitaron la posterior síntesis de urea en laboratorio por parte de Friedrich Wöhler, para ejemplificar la transformación de un paradigma teológico a uno científico sobre el origen de la vida. “Con sus investigaciones, estos científicos demostraron que lo que constituye la base de la vida es una fuerza física y medible que se puede generar en el laboratorio”, remarcó el miembro de ECN.
Este cambio paradigmático se consolidó en el siglo XIX con la publicación de la visión darwinista de la evolución y el proceso de molecularización de la biología.
En México, el científico Alfonso L. Herrera definió la ruptura epistemológica entre la biología como disciplina autónoma y la historia natural. Herrera estableció la necesidad de entender el darwinismo para lograr comprender la biología, por eso se convirtió desde finales del siglo XIX en el principal promotor del darwinismo en el país. En su empeño por divulgar la teoría evolutiva escribió el libro de formación académica para maestros normalistas Nociones de biología (1904).
Las siguientes conferencias del ciclo El origen de la vida tendrán lugar los días 22 y 23 de agosto en el Aula Mayor de El Colegio Nacional.
Puede consultar la actividad completa en el canal de YouTube de El Colegio Nacional: https://www.youtube.
