Presentación editorial | La flama en el espejo de Rubén Bonifaz Nuño

• Esta presentación es una fiesta, una celebración a don Rubén para recordarlo con esa sonrisa y esa alegría que nos enseñó: Vicente Quirarte

• Los trabajos de Daniel Kent son singulares diálogos plásticos con textos literarios: Avelino Sordo Vilchis

• Uno de los poemas más hermosas de la poesía en nuestra lengua es La flama en el espejo: Jorge Esquinca

• Como nadie me encargó la chamba, pude realizar las obras a placer, sin medir el tiempo, con devoción y fervor al poema y a la figura de don Rubén. Lo abordé como una misión de vida: Daniel Kent

“Esta presentación es una fiesta, una celebración a don Rubén para recordarlo con esa sonrisa y esa alegría que nos enseñó” afirmó el miembro de El Colegio Nacional (Colnal) Vicente Quirarte en la presentación editorial de La flama en el espejo, de Rubén Bonifaz Nuño que se llevó a cabo este martes en el aula magna de la institución.

La presentación del poema editado por la Secretaría de Cultura de Jalisco, contó con las participaciones de Daniel Kent, autor de la interpretación plástica que acompaña a la novedad editorial, Jorge Esquinca, cuyo ensayo Las flores innumerables prologa la edición, y Avelino Sordo Vilchis, responsable del diseño editorial del libro, además de Vicente Quirarte, coordinador y moderador de la actividad.

Al inicio, Avelino Sordo Vilchis recordó cuando años atrás se decía que el libro sería sustituido por las publicaciones digitales y participó con un alegato a favor de los impresos: “El simple hecho de que el máximo desafío para los voluntariosos enterradores digitales del libro impreso era imitar su tacto, su textura, su olor, su peso, su capacidad para ordenar la información, era la demostración de que prevalecería. […] Está claro que no sólo el libro no murió,  sino que tiene un larguísimo futuro por delante, conviviendo en paz y con toda generosidad con los adminículos que fueron ideados para desplazarlo”.

Al referirse a La flama en el espejo indicó que es el quinto libro que diseña en colaboración con Daniel Kent, cuyo trabajo calificó como “singulares diálogos plásticos con textos literarios” y agregó que, aunque el lenguaje personal de Daniel Kent está muy claramente definido, “cada uno de estos libros tiene su propia y muy marcada personalidad”.

“Mi encuentro con el poema La flama en el espejo de Rubén Bonifaz Nuño, sucedió a principios de la década de los ochenta, gracias a un libro publicado por el Fondo de Cultura Económica, De otro modo lo mismo (1979), que reúne la obra poética que don Rubén había escrito hasta ese momento”, narró en su turno Daniel Kent y presumió que desde la elaboración de la primera lámina hasta la última que cerró la serie, transcurrieron casi 30 años: “como nadie me encargó la chamba, pude realizar las obras a placer, sin medir el tiempo, con devoción y fervor al poema y a la figura de don Rubén. Lo abordé como una misión de vida”.

“Uno de los poemas más hermosas de la poesía en nuestra lengua es La flama en el espejo. Es un poema que admite muchas lecturas como todo gran poema”, advirtió Jorge Esquinca antes de compartir con el público Las flores innumerables, el prólogo que escribió para la ocasión. Agregó que, para leer el poema, “el lector tiene que ser una suerte de alpinista combinado con un espeleólogo porque implica hacer no solamente un trabajo de ascensión, sino también de inmersión en el sentido del poema” y seguidamente ofreció una sintética interpretación del poema: “de lo que se trata aquí es de la luz del conocimiento. La luz que emana a partir de la contemplación de la belleza que está guiada de la mano del amor. Estas dos maravillosas realidades humanas, la belleza, el amor, se reúnen como La flama en el espejo”.

De su lectura destacó la “ejemplar devoción” y “ardiente paciencia” que le adjudicó a Daniel Kent, además de compararlo con el célebre ilustrador del Quijote, Gustave Doré. Asimismo, ofreció una descripción del poema: “Poema de poemas, La flama en el espejo es un canto compuesto por nueve apartados y una coda. Cada uno de los 9 apartados se subdivide en en 3 poemas, excepto el 5 que se subdivide en 4, signados con una letra del alfabeto”.

Después de las participaciones de los presentadores, Vicente Quirarte, que hasta el momento había intercalado memorias y observaciones sobre la poesía de Rubén Bonifaz Nuño, invitó al público a participar leyendo algún fragmento de La flama en el espejo, pero los asistentes optaron por compartir recuerdos y anécdotas. Destacó la participación de Paloma Guardia Montoya, albacea del fallecido poeta, quien invitó a “quien quiera conocer conocer parte del ser humano que fue Rubén Bonifaz Nuño, consultar su obra, ver lo que se está digitalizando” al recinto que lleva su nombre en la Biblioteca Central de la UNAM.