Scroll to top

Síntesis Informativa – Músicos y Medicina (Georges Bizet)

Síntesis Informativa – Músicos y Medicina (Georges Bizet)

noviembre 9, 2018
Boletines Institución

 

ECN | 8 noviembre 2018

Georges Bizet (1838-1875) | Músicos y medicina | Conferencia-concierto | sexto ciclo – 2018

  • La vida del creador de Carmen, la obra más importante de todo el repertorio operístico, está envuelta en un halo de misterio por la prematura y misteriosa muerte del compositor: Adolfo Martínez Palomo

En el marco del ciclo de conferencias-concierto Músicos y Medicina, dedicado al análisis de las historias clínicas de grandes compositores, El Colegio Nacional (ECN) albergó en la tarde de ayer la sesión dedicada al compositor francés Georges Bizet (1838-1875). La actividad fue coordinada e impartida por el médico e investigador Adolfo Martínez Palomo, integrante de ECN.

“La vida del creador de Carmen, la obra más importante de todo el repertorio operístico, está envuelta en un halo de misterio por la prematura y misteriosa muerte del compositor”, señaló Palomo describiendo el trágico final de Bizet, quien nació en París en el seno de una familia de músicos. Inicialmente instruido por su madre, profesora de piano, pronto el talento musical del joven Georges sobrepasó las capacidades didácticas de la familia, por lo que el padre decidió inscribirlo en el Conservatorio de París, al que ingresó a los nueve años de edad.

En el Conservatorio se le reconoció con premios y galardones sus sorprendentes dotes para la interpretación pianística, y tomó clases de composición musical con grandes compositores como Fromental Halévy y Jacques Offenbach. A pesar de su éxito académico, Bizet tenía que subsistir trabajando largas jornadas haciendo arreglos para música de otros compositores y dando clases particulares, lo que le dejaba poco tiempo para desarrollar su obra.

Cuando Bizet contaba 19 años, su maestro Halévy le animó a presentarse al prestigiado Premio de Roma, creado en 1663 bajo el reinado de Luis XIV para reconocer a jóvenes artistas. El joven compositor destacó con la cantata Clovis et Clotilde y obtuvo una beca  que le proporcionaría cuatro años de apoyo económico y una estancia en la Villa Médici, en Roma, para dedicarse exclusivamente a la composición musical. Según las cartas que escribió Bizet a su madre durante la época, aquellos fueron los años más felices del artista. Ya de regreso a París, al compositor le esperaban tiempos más baldíos, “de muchos esfuerzos y pocos éxitos”, según describió el integrante de ECN.

Aunque fue reconocido como un pianista excepcional por músicos de la talla de Franz Liszt, Bizet renegó de la vida de concertista y pocas veces tocó en público.  A los 29 años conoció a la que sería su futura esposa, Geneviève Halévy, la hija de su maestro, una muchacha aquejada de graves problemas emocionales con la que tuvo un hijo.

A raíz del éxito de su suite orquestal L’Arlésienne y su ópera de un acto Djamileh, Bizet empezó a considerar la empresa de realizar la ópera Carmen, basada en una novela corta de Prosper Mérimée, cuya producción sufrió retrasos debido al trabajo como arreglista de su creador y al miedo de que sus temas de traición y asesinato pudieran ofender a la audiencia. Finalmente se estrenó en marzo de 1875, provocando una gran polémica por razones de tinte moral que opacó sus cualidades musicales. Bizet murió tres meses después de un ataque al corazón sin haber podido intuir el fulgurante éxito y reconocimiento que merecería su obra posteriormente.

A pesar del carácter generalmente alegre de Bizet, el fracaso inicial de la ópera le provocó depresión, dolencia que se sumó a su ya enfermiza tendencia a poner en duda el valor de su obra y a sus habituales infecciones, amigdalitis y anginas. “La inversión afectiva que supuso Carmen, junto con el exceso de trabajo y el desgaste de años aumentaron el peso de la miseria moral soportada durante años”, puntualizó Palomo sobre la prematura muerte del genial compositor.

Después de la charla del integrante de ECN, los asistentes pudieron disfrutar de la interpretación de las piezas de la ópera L’amour est un oiseau rebelleLa fleur que tu m’avais jetée, Mêlons!, Coupons!… en vain pour éviterVotre toast, je peux vous le rendreJe dis que rien mépouvante y Nous avons en tête une affaire, interpretadas por  las mezzosopranos Verónica Alexanderson y Julieta Beas, la soprano Yvonne González, el tenor Rodrigo Garciarroyo y el barítono Ricardo López, acompañados al piano por el maestro Sergio Vázquez.

La próxima sesión del ciclo se llevará a cabo el miércoles 5 de diciembre a las 19 h en la sede de El Colegio Nacional (Donceles 104, Centro histórico, Ciudad de México) y se analizará la biografía médica de Gioachino Rossini.  

Puede consultar la actividad completa en el canal de YouTube de El Colegio Nacional: https://www.youtube.com/watch?v=CfyyQrLDoZ4

 
 
 

Boletines relacionados

X
X