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Fallecido

Gerardo Murillo (Dr. Atl)

Artes y Letras
Pintor
Ingreso: 5 de marzo de 1951

Así, sobre las convulsiones de la Tierra se levantan incomparables de belleza y de desprecio los grandes Volcanes de México.

Pintor, escritor y crítico de arte. Considerado uno de los más destacados paisajistas mexicanos de principios del siglo XX. Se interesó en el estudio de la vulcanología. Algunas de sus aportaciones técnicas a la pintura son los Atl-colors y el aeropaisaje. Participó en la “Exposición Universal de París” (1900); fue director de la Escuela Nacional de Bellas Artes (1914-1915) y presentó una exposición de sus obras sobre el Paricutín, en Bellas Artes (1950). Algunas de sus obras son Retrato de Nahui Ollín (ca. 1922), Volcán en la noche estrellada (ca. 1950) y Cráter y Vía Láctea (1960). Autor de los libros A la sombra de un árbol (1924), Iglesias de México (1926) y Cómo nace y crece un volcán. El Parícutin (1950). Recibió la Medalla Belisario Domínguez 1956 y el Premio Nacional de Ciencias y Artes 1958.

 

Alberto Castro Leñero. Retrato de Doctor Atl, 1994. Óleo sobre tela 

90 x 70 cm. Colección: El Colegio Nacional


Nació en Guadalajara, Jalisco, el 3 de octubre de 1875. A los quince años ingresó al taller de Felipe Castro. Coincidió con el artista brasileño Félix Bernardelli, cuya presencia fue determinante en su etapa formativa. En 1896 se inscribió en la Escuela Nacional de Bellas Artes, en la Ciudad de México. Posteriormente, en 1897, estudió filosofía y derecho en la Universidad de Roma, Italia, con Antonio Labriola y Enrico Ferri; y cursó algunas materias de filosofía, historia y geografía en la Escuela de Altos Estudios de París, Francia.

 

Pintor, escritor y crítico de arte. Considerado uno de los más destacados paisajistas mexicanos de principios del siglo XX. Sus monografías sobre las iglesias de México y las artes populares fueron en su tiempo revelaciones fundamentales. Se interesó en el estudio de la vulcanología: realizó trabajos científicos, ilustraciones y pinturas de los volcanes de México, en especial del Popocatépetl y del Paricutín, así como de otras partes del mundo. Algunas de sus aportaciones técnicas en la pintura son los Atl-colors, una pasta dura compuesta de cera, resina y petróleo, usados como pastel sobre cualquier superficie: papel, madera, yeso, telas, etc.; y el aeropaisaje, que explora la representación paisajística desde el aire.

 

El impresionismo europeo influyó considerablemente en su obra: durante su larga trayectoria se ocupó de los elementos lumínicos y colorísticos de la imagen, a través del lenguaje simbólico con el cual representó el paisaje de México. Participó en la “Exposición Universal de París” (1900) y su primer Autorretrato (1899) fue premiado en el Salón París. En 1901 presentó su primera exposición de retratos y paisajes en el Círculo Artístico Internacional de Roma.

 

A su regreso a México, se incorporó a las actividades culturales del país: expuso en San Pedro Tlaquepaque y en Guadalajara, Jalisco; impartió talleres de pintura a jóvenes en la Academia de Bellas Artes (1904); colaboró en la organización de la exposición de la revista Savia moderna, donde se presentaron por primera vez obras de Diego Rivera, Francisco de la Torre y Rafael Ponce de León; promovió la creación de la Sociedad de Pintores y Escultores y organizó una muestra de artistas mexicanos independientes, en respuesta a las exposiciones por el Centenario de la Independencia (1910), en la que fueron relegados autores nacionales.

 

Regresó a Europa y se insertó nuevamente en la vida cultural parisina: colaboró en diversos diarios, en exhibiciones y en otros proyectos; asimismo emprendió una campaña contra Victoriano Huerta (1911-1912). Nuevamente en México, Venustiano Carranza lo nombró director de la Escuela Nacional de Bellas Artes (1914-1915). Se involucró en la organización  de la Confederación Revolucionaria (1915) y apoyó al sector obrero, a través de la Casa del Obrero Mundial. En 1917 se exilió en los Estados Unidos y tras el golpe de Agua Prieta regresó al país.

 

Entre 1921 y 1922 decoró los muros del Antiguo Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo, los cuales fueron destruidos; organizó, junto con Jorge Enciso y Roberto Montenegro, La Exposición de Arte Nacional (1921), una muestra de arte popular mexicano. En 1950 presentó una exposición de sus obras sobre el Paricutín, en Bellas Artes; y en 1958 realizó una muestra de sus paisajes en el Salón de la Plástica Mexicana.

 

Algunas de sus obras son Retrato de Nahui Ollín (ca. 1922), Mañana luminosa (1942), La lluvia (1945), Popocatépetl (1909), El Izta desde el Popo (1932), Paisaje curvilíneo del Valle de México (1942), Fuego verde (1943), Erupción del Paricutín (1943), Volcán en la noche estrellada (ca. 1950), Paricutín (1950), Un pedazo de tierra al amanecer (1957), Autorretrato (1958), Cráter y Vía Láctea (1960), entre muchas otras.

 

Autor de los libros Les Volcans du Mexique (1911), La Nuit sur la Montagne (1912), Las artes populares de México (1920), La sinfonías del Popocatépetl (1921), A la sombra de un árbol (1924), Iglesias de México (1926), Cuentos bárbaros (1929), Un hombre más allá del Universo (1935), Petróleo en el Valle de México (1938), Volcanes de México (1938), Crítica científica (1946), Cómo nace y crece un volcán. El Parícutin (1950) y Gentes profanas en el convento (1959), entre otros. El Colegio Nacional ha reunido sus obras en tres tomos.

 

Recibió la Medalla Belisario Domínguez 1956 y el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1958.

 

José Gerardo Francisco Murillo Cornadó (Dr. Atl) ingresó a El Colegio Nacional el 5 de marzo de 1951. Presentó su renuncia el 2 de abril, la cual fue aceptada por el Consejo el 7 de mayo del mismo año.

 

Falleció en la Ciudad de México el 15 de agosto de 1964.

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