Cultura Colectiva | 8 noviembre 2016 | http://culturacolectiva.com/5-libros-para-que-juan-villoro-se-convierta-en-tu-escritor-favorito/

“Me pareció, más que nunca, una mujer escrita en arameo, la mujer que yo no podía leer”.
Juan Villoro

Nuestros antepasados aprendieron a contar historias de forma verbal para que las futuras generaciones conocieran sus raíces. Por medio de relatos y leyendas es como nos explicamos lo que nos rodea y, a la vez, nos permite cuestionarnos. Después de la invención de la imprenta se vivió una época de transformación en la que escritores pudieron esparcir sus narraciones y llegar a muchos lectores. Nos presentaron nuevos mundos, personajes, vivencias y nuestra imaginación explotó.

Uno de los escritores que logra maravillarnos es Juan Villoro, reconocido por muchos como uno de los mejores narradores de México; fan del rock y el Necaxa, sociólogo de profesión e hijo de un filósofo; se caracteriza por explorar distintos géneros y ser excelente en todos ellos: crónica, novela, relato, cuento, guión cinematográfico y teatro.

La mayoría nos podemos identificar en la obra de Juan Villoro, ya que en ella se destaca la esencia del mexicano, el reflejo de nuestra vida cotidiana y las experiencias que todos —aunque sea en diferentes magnitudes— llegamos a compartir. Con una trayectoria de más de 25 años, su obra es extensa y diversa, pero siempre conserva su calidad literaria.

Es imposible no encariñarse con sus textos —y con él—, por lo que si aún no lo has leído, te presentamos cinco libros clave para comenzar a conocer su literatura.

1. “El Testigo”

Ganadora del Premio Herralde 2004 y mencionada en el título “1001 libros que hay que leer antes de morir”, “El Testigo” es una novela que presenta una historia sencilla a primera vista, pero que poco a poco nos sumerge en lo más profundo de los sentimientos, como la soledad y melancolía.

Julio Valdivieso es un intelectual mexicano que regresa a su patria tras vivir en Francia como profesor durante más de una década. El país al que llega no es el México de antes, no es “su” México. El PRI ya no se encuentra en el poder; sin embargo, esta sensación de cambio y progreso se entremezcla con la nostalgia de reencuentros con viejos amigos, compañeros, familiares y heridas no sanadas.

Una telenovela sobre la guerra de las cristeras, un viejo amor imposible, una tesis plagiada, una extraña muerte, un desierto donde ronda la leyenda de un milagro y una posible canonización al poeta Ramón López Velarde son algunos de los elementos que conforman esta obra, cuyo personaje principal se encuentra constantemente en contacto con un pasado lejano que aún lo atormenta, para tratar de hallar respuestas sobre lo que no fue.

“Vivió en Florencia, La Haya, Lovaina y París  (más en centros de estudio que en ciudades), con una sola constancia: estaba ahí sin ella”.

2. “Llamadas de Ámsterdam”

Si Annie Hall de Woody Allen fuera mexicana, posiblemente sería una historia como ésta. Tan sólo 80 páginas son suficientes para narrar a la perfección el amor de pareja, el proceso de separación y el desamor.

Tras su rompimiento con Nuria, Juan Jesús encuentra un remedio para su dolor: por la noches se para frente al nuevo apartamento de Nuria y le habla por teléfono. La calle Ámsterdam de la colonia Condesa se vuelve el escenario de estos intercambios, en los que Juan Jesús le asegura estar en Ámsterdam, Holanda, viviendo de su beca como artista.

En esta novela corta existen sucesos absurdos y divertidos, así como momentos en los cuales no es difícil identificarse con el personaje principal y su deseo de regresar con su amada, aunque sea únicamente por el altavoz de un teléfono público y una mentira inocente.

“Diez años, demasiados para una pareja sin hijos ni un proyecto de colonización en tierras vírgenes”.

“Cuando ya no me quieras voy a rentar una ambulancia para pasar frente a tu casa y arruinarte tus encuentros con las golfas que vendrán después de mí”.

3. “8.8: Miedo en el espejo”

Cuando fue el terremoto de Santiago, Chile, en 2010, Juan Villoro se encontraba en esa ciudad junto con muchos otros escritores mexicanos que se presentarían en unas convenciones literarias. En “8.8: Miedo en el espejo”  Villoro narra minuto a minuto su experiencia desde los momentos previos al terremoto hasta la angustia de los días siguientes. En este libro igual se recolectan las formas en las que los diferentes escritores vivieron los eventos de la noche del 27 de febrero, así como anécdotas y reflexiones para crear un panorama amplio y polifacético.

Cabe destacar que también se hace una comparación con el terremoto de México del 85, de forma que podemos relacionar nuestras reacciones y la sensación compartida de miedo ante la muerte y el desastre.

“Volví al cuarto, abrí la caja fuerte donde estaban mis documentos, tomé mi computadora y perdí un tiempo precioso atándome los zapatos con doble nudo. Los obsesivos morimos así”.

4. “El libro salvaje”

Una de las principales habilidades de Juan Villoro es ser un gran cuentista, tanto para adultos como para niños. Él no necesita de cientos de páginas para crear historias increíbles y conmovedoras, como es el caso de “El libro salvaje”. Desde 2008, el año en el que se publicó, este libro se ha asignado como lectura en las escuelas primarias de todo el país, y la convierte en una obra muy popular entre los niños; sin embargo, es para todas las edades, pues nadie se puede privar de su belleza.

Juan es un niño de 13 años cuyos padres están enfrentando un momento difícil en su relación, y lo envían a vivir durante el verano con su tío Tito. Al principio el protagonista no se muestra muy entusiasta, pero al conocer a su tío se queda maravillado por su excentricidad y cultura, además de la cantidad de libros que tiene en su casa.  

Con un gran sentido del humor y pequeñas referencias literarias a lo largo de la historia, nuestro héroe se enfrenta a horribles pesadillas y debe resolver el misterio de un libro rebelde que no quiere ser leído por nadie. De esta manera, también conoce el amor y la magia que encierran los libros.

“Mira, sobrino: un hombre informado no es un sabelotodo. Soy pésimo en matemáticas, deportes, reparación de aparatos, conducción de vehículos y búsqueda de yogures en el refrigerador; por no hablar de geografía, que nunca se me ha facilitado. Si me dejaras en África y me pidieras que fuera a Rusia, acabaría en Toluca. El único mapa que domino es el de esta casa y con eso ya tengo bastante”.

5. “¿Hay vida en la Tierra?”

Posiblemente el libro más íntimo de Juan Villoro, “¿Hay vida en la Tierra?” es una recopilación de 100 breves relatos del autor. Entre ellos podemos encontrar anécdotas cotidianas caricaturescas, conmovernos y aprender sobre historia, literatura y cultura en general. Lo que hace esta colección de relatos tan especial es la diversidad, algunos hablan de la vida de Villoro en Alemania o España, mientras que otros retratan su vida escolar en la Ciudad de México durante los años 70.

Si los lectores de este libro son de aquellos que suelen subrayar fragmentos, terminarán rayándolo todo, ya que cada una de las líneas está perfectamente construida con ironía y descripciones bellas, incluso de las cosas más simples.

De hecho, “¿Hay vida en la Tierra?” se trata de eso, de los detalles. Cosas pequeñas que vivimos a diario y son —aunque no nos demos cuenta— una parte importante de la historia que todos tenemos para contar; o en otras palabras, existen historias dentro de todo.“Estudié en un colegio donde la virtud de los chocolates consistía en ser prácticos y cuadrados”.

“(…) llevé a mi hija a alimentar a las ardillas de Los Viveros de Coyoacán y logré una torpeza que sólo puedo clasificar de muy intelectual: me metí un trozo de cáscara de cacahuate en el ojo.  

Mi madre me encontró intentando un lado salvaje. ‘No te preocupes’, la estupenda frase que repite desde hace casi medio siglo fue seguida de otra sorprendente: ‘una oftalmóloga amiga mía está en la salchichonería de a lado’. Mi madre le pidió a Eufemia que sustituyera a la doctora en la fila para el jamón de pavo y de paso comprara salchichón primavera”.