• • • • El Colegio Nacional llevó a cabo la primera de dos mesas del homenaje luctuoso dedicado al economista, coordinado por José Ramón Cossío, miembro de El Colegio Nacional.

      • Participaron Alicia Bárcena Ibarra, ex secretaria ejecutiva de la CEPAL; Gerardo Esquivel Hernández, subgobernador del Banco de México; Silvia Giorguli, presidenta de El Colegio de México; Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la Universidad Nacional Autónoma de México; y Jaime Zabludovsky, presidente ejecutivo del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo.

      • Leopoldo Solís soñó con un México próspero y equitativo: Gerardo Esquivel.

      • “Fue uno de los economistas más importantes del siglo XX mexicano y yo diría que no sólo fue un gran economista sino un gran historiador”: Alicia Bárcena,

Formador de economistas y pieza fundamental para la definición de la investigación económica nacional, Leopoldo Solís Manjarrez (1928-2021) ha sido “fundamental” para analizar la realidad económica mexicana en perspectiva histórica, pero el México que soñó “está aún muy lejano”, consideraron investigadores y colegas durante la primera parte del Homenaje luctuoso en su honor, organizado por El Colegio Nacional.

Celebrada de manera presencial en el Aula Mayor de la institución y transmitida a través de las redes sociales, en la primera de dos sesiones de homenaje, coordinada por el colegiado José Ramón Cossío, se analizó la obra La realidad económica mexicana: retrovisión y perspectiva, publicada en 1970 por Solís, quien ingresó a El Colegio Nacional en 1976.

El economista Gerardo Esquivel Hernández, subgobernador del Banco de México desde enero de 2019, señaló: “Hoy México no es el país que Leopoldo Solís imaginó que podía llegar a ser en 1970, es un México donde se materializan los peligros que mencionó en diversas ocasiones y donde las soluciones en las que él confiaba en el año 2000, no nos regresaron a la trayectoria de crecimiento y estabilidad que en su momento estudió”.

“El México próspero y equitativo con el que Leopoldo Solís soñó y en el que otros seguimos soñando, se ve aún muy lejano”, agregó.

Esquivel recordó que Leopoldo Solís “fue apenas el tercer economista en formar parte de El Colegio Nacional”, cuya obra La realidad económica mexicana: retrovisión y perspectiva, “a más de medio siglo de su publicación seguramente sigue siendo una obra de consulta muy importante”.

El economista estimó, sin embargo, que “la parte de la retrovisión” del libro de Solís “ha sido bastante más útil que la relativa a las perspectivas, esto es una crítica parcial y en algún sentido moderada, ¿quién puede culpar a un científico social de no acertar en sus previsiones? En última instancia esto quizás nos deja un par de lecciones”.

“Quizás los economistas debamos de aprender a abrevar de nuestros colegas de las ciencias sociales, de hacerlo seguramente nos nutriríamos del análisis de politólogos, sociólogos, internacionalistas y sin duda de los historiadores, sin olvidar a los abogados y los demógrafos”, enfatizó.

La segunda lección, consideró, es que “quizás los economistas debamos ser más modestos en el alcance de nuestras herramientas analíticas; quizás debamos aceptar que somos mejores explicando lo que pasó que anticipando el futuro”.

En tanto, la diplomática Alicia Bárcena Ibarra, quien se desempeñó hasta marzo pasado como secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), señaló que Solís “fue uno de los economistas más importantes del siglo XX mexicano y yo diría que no sólo fue un gran economista sino un gran historiador económico, que logró integrar las matemáticas, la estadística, la economía como parte de su análisis”.

“En su obra central La realidad económica mexicana: retrovisión y perspectiva, que se publicó en junio de 1970, recoge los hitos más importantes de la sociedad mexicana desde la Colonia hasta por lo menos los 90, ya que continuó ampliando y actualizando su obra”.

Desde su perspectiva, uno de los aportes más originales que realizó el economista fue el desarrollo de las series económicas y el sistema de cuentas nacionales, “me parece que ese es un aporte que nos ha dejado un hito muy importante para comprender cómo evolucionan las economías en nuestro mundo”.

En su análisis, dijo, “acompañó momentos históricos de enorme trascendencia como fue el periodo de Adolfo López Mateos, Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid; creo que de ahí se deriva en parte su frustración porque él recorrió este México indómito, digamos, y realmente fue quien analizó múltiples momentos históricos desde la época de la sustitución de importaciones, el auge petrolero, la reforma estructural de los 80 y la apertura e internacionalización de la economía mexicana en los 90”.

Bárcena refirió que Solís decidió ser economista desde muy joven, a pesar de que su padre quería que se dedicara a la medicina, “incluso aún no cumplía los 15 años y ya lo pensaba, en los años 40 ya había encontrado su vocación de vida”.

Desarrollo académico

Leopoldo Solís realizó estudios de Economía en la UNAM, siendo su arribo al Banco de México fundamental en su formación, pues fue allí donde, gracias a Víctor Urquidi, pudo viajar a Estados Unidos y terminar de formarse en la Escuela de Graduados de la Universidad de Yale, donde obtuvo el grado de maestro en la especialidad de Modelos de economía agregada. Urquidi, sería también “quien lo animó a la aventura intelectual y le encargó el análisis de la situación económica del país con una visión histórica y ahí comenzó este trabajo”.

Su análisis –consideró la diplomática– “nos permite recorrer las ondas sísmicas de la economía global y cómo México quedó expuesto en una línea de fuego muy compleja, sin duda es el tema que él aborda cuando se cierra ese ciclo excepcional de la época del desarrollo estabilizador que empujaba Luis Echeverría y que por cuatro décadas había mantenido al país con tasas de crecimiento del 6%”.

Tras el rechazo a sus recomendaciones por el gobierno de Echeverría, quien debía hacer frente a las decisiones económicas de Estados Unidos, “Leopoldo Solís vio con enorme impotencia la exploxión del gasto público en 1972; al poco tiempo decidió partir de México y tomar un sabático. A México regresó cuatro años más tarde, en 1976.

Luego de concluir sus estudios en Estados Unidos, Leopoldo Solís se incorporó en 1960 a El Colegio de México como profesor, recordó por su parte la presidenta de la institución Silvia Giorguli Saucedo. “Fue profesor de El Colegio de México, incluso antes de la formación del Centro de Estudios Económicos (fundado en 1964); fue además colaborador en las publicaciones periódicas de El Colegio y miembro de la Junta de Gobierno por más de 15 años”.

Profesor de Teoría económica, Teoría monetaria, de Desarrollo económico y de un Seminario sobre economía mexicana, dijo Giorguli, “El Colegio de México agradece el acompañamiento cercano de Leopoldo Solís en la construcción y en su colaboración en diversos espacios para discusión de la integración económica en la agenda de esta institución”.

“El diálogo con el personal académico, su capacidad de convocatoria, su interlocución en diversos espacios nacionales e internacionales de la política económica, con organismos internacionales, desde el Banco de México, sin duda enriquecieron y fortalecieron el estudio de la economía en El Colegio de México”, enfatizó.

El economista Leonardo Lomelí Vanegas, afirmó que Leopoldo Solís “aportó una orientación: por supuesto que ayudó a formar a muchos estudiantes de economía y también habría que decir que don Leopoldo hizo escuela con los muchos jóvenes a los que influyó para que siguieran sus estudios de posgrado”.

Como él mismo, “muchos se dedicaron también a escribir sobre diferentes periodos de la historia, podemos decir que la obra de don Leopoldo es patrimonio de El Colegio Nacional, de la cultura económica mexicana, pero también que don Leopoldo hizo escuela en el sentido más amplio y muchos de esos discípulos siguen escribiendo y contribuyendo a analizar la realidad económica mexicana en perspectiva histórica”.

Para el también economista Jaime Zabludovsky, “el maestro Leopoldo Solís con su obra y con su praxis pública hizo que la realidad económica de México fuera mejor y hoy más que nunca extrañamos su libertad por el saber y, sobre todo, su congruencia intelectual y valor cívico”.

Hoy martes a las 6 p. m. continuará el homenaje con la segunda mesa, coordinada por el colegiado Javier Garciadiego, en la que participarán Enrique Cárdenas Sánchez, investigador de la Universidad Iberoamericana; Javier Elguea Solís, rector del Instituto Tecnológico de Teléfonos de México; Aurora Gómez Galvarriato Freer, historiadora económica y social de El Colegio de México; Jaime Serra Puche, presidente del Grupo Financiero BBVA; y Eduardo Turrent Díaz, autor de la obra Historia del Banco de México (1982). Al término de la conmemoración, será develado el retrato del colegiado, obra del pintor Luis Nishizawa.

La primera sesión del Homenaje luctuoso a Leopoldo Solís, coordinada por José Ramón Cossío, miembro de El Colegio Nacional, se encuentra disponible en el Canal de YouTube de la institución: elcolegionacionalmx.

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