Scroll to top
Inicio / Nuestros Integrantes / Ruy Pérez Tamayo
Fallecido

Ruy Pérez Tamayo

Ciencias Biológicas y de la Salud
Patólogo
Ingreso: 27 de noviembre de 1980

Yo trabajo en la investigación de problemas biomédicos, cuyo grado de complejidad es muchas veces superior al de los simples y descarnados hechos físicos.

Patólogo. Publicó más de 170 artículos científicos y 87 libros. Entre sus obras destacan Ética médica laica (2002), Diez razones para ser científico (2013) y Patología de la pobreza (2016). Fundó y dirigió la Unidad de Patología de la Facultad de Medicina de la UNAM en el Hospital General de México. Premio Nacional de Ciencias 1974 y Premio Aída Weiss 1986, entre otros. En 2013, el presidente de la República develó su busto en la Explanada de Médicos Ilustres de la Secretaría de Salud. Ingresó a El Colegio Nacional el 27 de noviembre de 1980.

Alberto Castro Leñero. Retrato de Ruy Pérez Tamayo, 1995. Óleo sobre tela.

90×70 cm. Colección: El Colegio Nacional. Fotografía: Javier Hinojosa


Nació en la ciudad de Tampico, Tamaulipas, el 8 de noviembre de 1924. Estudió medicina en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se especializó en patología con el doctor Isaac Costero, en México, y con los doctores Gustave Dammin y Lauren V. Ackerman, en los EUA.

Entre sus contribuciones se pueden mencionar la descripción del efecto de la metionina en la cicatrización de las heridas; describió por primera vez en México la neumonitis reumática, reticulosarcoma de partes blandas, mesotelioma pleural, amibiasis cutánea, criptococosis, enfisema bronquiolar, mesotelioma peritoneal, y señaló las características propias de nuestro medio de la aterosclerosis, los tumores del corazón y pericardio, carcinoma primario del hígado, la tuberculosis, la cirrosis intersticial difusa y el carcinoma bronquiolo-alveolar. Asimismo, contribuyó en el estudio de los mecanismos humorales del hiperesplenismo, la reabsorción de la colágena y el papel de las células.

Fundó y dirigió durante quince años la Unidad de Patología de la Facultad de Medicina de la UNAM, en el Hospital General de México, y durante diez años el Departamento de Patología del Instituto Nacional de la Nutrición (hoy Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán). Fue designado jefe de la División de Medicina Experimental de la Facultad de Medicina –hoy Departamento de Medicina Experimental con sede en el Hospital General de México–. Impartió clases de patología en la Facultad de Medicina de la UNAM por más de sesenta años y fue profesor visitante en las Universidades de Harvard, John Hopkins, Minnesota, Galveston, Yale, Tel Aviv, Madrid y Lisboa, así como en Costa Rica, San Salvador, Panamá, Venezuela, Colombia, Chile y Argentina.

Publicó más de 170 artículos científicos en revistas nacionales y extranjeras y 87 libros sobre temas científicos, ensayos históricos y de divulgación científica; así como 68 libros científicos y 134 de divulgación. Entre sus obras destacan Principios de patología (1959), El concepto de enfermedad: su evolución a través de la historia (1988), Ciencia, paciencia y conciencia (1991), Ética médica laica (2002), Historia general de la ciencia en México en el siglo XX (2005), La revolución científica (2012), Diez razones para ser científico (2013), Las transformaciones de la medicina (2015), Patología de la pobreza (2016) y La muerte (2016). El Colegio Nacional ha publicado 26 tomos de sus obras reunidas.

Perteneció a cuarenta y ocho sociedades científicas nacionales y extranjeras, y fue miembro honorario de nueve de ellas. En la UNAM fue miembro de la Junta de Gobierno (1983-1993) y es profesor emérito desde 1994. Fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua; del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República; del Seminario de Problemas Científicos y Filosóficos de la UNAM, del que también fue director; del Consejo Asesor del Conacyt y de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico. Desempeñó una Cátedra Patrimonial de Excelencia Nivel I y fue investigador nacional emérito del Sistema Nacional de Investigadores, del Conacyt (1992). Su trayectoria fue reconocida con numerosas distinciones, entre las que se pueden mencionar las becas de la Fundación Kellogg y de la Fundación Guggenheim (EUA), el Premio Nacional de Ciencias en 1974, el Premio Luis Elizondo y el Premio Miguel Otero 1979, Premio Aida Weiss en 1986, el Premio Rohrer en 1988, el Premio Nacional de Historia y Filosofía de la Medicina en 1995, la Presea José María Luis Mora en 2002, Premio Elías Sourasky 2005, Premio Universidad Nacional 2006, el Premio Juan Crisóstomo Doria a las Humanidades 2016 y el XXXIII Premio Internacional Menéndez Pelayo 2020, otorgado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de España. En 2005 la Universidad Veracruzana instauró la Cátedra Ruy Pérez Tamayo con el objetivo de promover la comunicación y divulgación de la ciencia. En 2013, el presidente de la República develó su busto en la Explanada de Médicos Ilustres de la Secretaría de Salud. Fue nombrado doctor honoris causa por distintas universidades mexicanas.

Ruy Pérez Tamayo ingresó a El Colegio Nacional el 27 de noviembre de 1980. Su discurso “Un fantasma en el siglo XX” fue contestado por Jesús Kumate Rodríguez.

Falleció el 26 de enero de 2022 en la ciudad de Ensenada, Baja California.

Un fantasma del siglo XX

No es mi intención sorprender a los miembros de este Colegio, que hoy me acoge con tanta generosidad, confesando que he visto un fantasma. Aclaro que no creo en espíritus, milagros, encantamientos o cualquier otro tipo de fenómeno sobrenatural. En lo que sí creo es en lo que señaló Einstein, cuando dijo “Dios no juega a los dados”, queriendo decir que la regularidad de la Naturaleza es regular.

 


Consulta el discurso completo   DESCARGAR

X
X